sábado, 11 de diciembre de 2010

Desde el diario La Nacion:

OM

Optimizarse

La médica Olivia Ogawa propone tomarse un tiempo para armonizar el cuerpo, las emociones y el intelecto con el ser interno

Martes 21 de diciembre de 2010

Luis Aubele


"Vivimos en un mundo problemático, contradictorio, poco espiritual y con una gran confusión de valores. Si bien la tecnología y la ciencia han alcanzado progresos insospechados, alarma el preocupante aumento del estrés y, como consecuencia, un deterioro de la calidad de vida. Por otra parte, hay un incesante desperdicio de energía que habría que reorientar para resolver las urgencias que preocupan al hombre. No hay colaboración, sino una lucha de egos preocupados por mantener su poder e incapaces de sentarse a dialogar, de salir de sí mismos. Es más, a veces se encuentran personas con buenas intenciones que quieren trabajar por el bien común. Pero esas buenas intenciones del comienzo, desalentadas, van entrando en crisis, naufragan, y terminan sumidas en el propio egoísmo", reflexiona la doctora Olivia Ogawa, presidenta y fundadora del Grupo de Estudio y Trabajo para la Salud (GETS) y presidenta de la Asociación de Ex Becarios de AOTS (The Association for Overseas Technical Scholarship), organización para el desarrollo de los recursos humanos de los países en desarrollo sostenida con fondos del gobierno japonés y de empresas privadas niponas.

Enseñanzas de las cuatro a. "Según nuestro punto de vista, la salud es un estado de armonía entre nuestro cuerpo físico, las emociones y el intelecto con nuestro ser interno y con el medio que nos rodea. Consideramos que el excesivo nivel de estrés es el generador, o por lo menos el factor más desencadenante de todas las enfermedades, y que la manera de normalizarlo es cambiando radicalmente nuestro estilo de vida. Que un estilo de vida óptimo tiene cuatro componentes básicos, las cuatro a : actitud ante la vida, alimentación, actividad física, mental y lúdica, y ambiente. Una actitud ante la vida equilibrada y amorosa nos lleva a optimizar y a comprender a las otras tres a y sentir respeto por nosotros y por los demás como partes integrantes de la naturaleza, del planeta y del universo. La alimentación debe ser muy sana, lo menos tóxica posible, y aportar los elementos necesarios para una buena nutrición celular. Cuando la dieta no apunta a una buena nutrición se produce el estrés de la célula; por eso una dieta para adelgazar, por ejemplo, puede ser algo temporario para reducir la obesidad, pero no el objetivo final de un régimen. Una actividad adecuada permite el libre fluir de la energía tanto física como mental. La última a significa cuidar el medio ambiente, personal, familiar, comunitario, del planeta", explica Ogawa.

Sabiduría Kaizen. Una parte importante del programa de GETS incorpora técnicas y métodos aplicados en Japón para la excelencia en el adiestramiento de personal. "Por ejemplo, el método de las cinco s y los postulados del Kaizen. Las cinco s significan: seiri ,orden, identificar prioridades, clasificar; seiso , limpieza, eliminar lo innecesario, lo superfluo; seiketsu , mantener el buen nivel, la búsqueda constante de excelencia en todo lo que uno hace; shitsuke , disciplina;shútan ,hábito, costumbre. En cuanto a Kaizen, una traducción posible sería mejora continua, que "las cosas simples son las que se pueden hacer mejor", y por lo tanto, lo conveniente, en vez de hacer grandes cambios, es hacerlos más pequeños y permanentes."

Aprender a equivocarse. Una de las mayores preocupaciones de Ogawa y sus compañeros de los grupos de trabajo es el deterioro de la educación en los últimos sesenta años. "La educación es el futuro y su deterioro se ve reflejado en nuestro entorno, en lo cotidiano: suciedad, contaminación, ruidos, lenguaje grosero, espectáculos lamentables. Fue nuestro orgullo y la dejamos perderse. Uno de los problema es que no es una educación práctica para la vida. Tratando de recuperar lo perdido, desarrollamos con los alumnos de quinto grado de un grupo de escuelas primarias un programa de formación ciudadana donde los chicos aprenden a investigar, a comunicarse, pero también a equivocarse y asumir la responsabilidad del error. Cuando esos chicos llegan a sexto grado, a su vez, se convierten en los maestros de los compañeros del año anterior. Hasta ahora los resultados son muy alentadores."

El enigma del carruaje. La doctora Ogawa suele recordar un texto que aparece entre las reflexiones de Georges Gurdieff (1872-1949), místico, escritor y compositor armenio, creador del Cuarto camino, sistema para alcanzar la realización espiritual sin apartarse del mundo, como ocurre con los otros tres caminos, el del faquir, el del monje y el del yogui. Para el pensador, el ser humano es como un carruaje. Hay un centro físico, nuestro cuerpo (el carruaje propiamente dicho), un centro emocional (el caballo que tira de él, la fuerza que lo arrastra), un centro intelectual (el cochero, la mente racional que conduce el carro), y un amo, que es el ser profundo, superior, nuestro yo con mayúscula. Hasta que se descubre y aparece la figura del amo el carro tiene serios problemas para avanzar. Se turnan los múltiples yo , pero ninguno tiene capacidad suficiente para llevar adelante el carruaje. Ante los fracasos reiterados, se busca otra alternativa y, así, por medio de la meditación se descubre la presencia del yo superior, que puede conducir el carruaje con éxito. Un camino que trasciente lo racional, lo emocional y lo físico.

PERFIL

Olivia Ogawa nació en Buenos Aires y se recibió de médica en la UBA. Al volver de una estada de dos años en Japón, donde trabajó en el Hospital Imperial de Tokio, sufrió una crisis que la llevó a iniciar un peregrinaje en busca de respuestas por centros de salud de Japón, Inglaterra, Jamaica, Guatemala, Estados Unidos y el norte argentino. Y también a incorporar terapias complementarias. El resultado de su labor es el grupo de medicina integrativa de Estudio y Trabajo para la Salud (GETS), que suele desarrollar sus actividades en el Jardín Japonés de Buenos Aires. "Estamos sumidos en un mundo que nos bombardea con vertiginosos cambios emocionales y ambientales que generan nuevas necesidades, generalmente ficticias; esto nos obliga a un permanente ajuste de nuestra alineación con nuestro ser interno y a aplicar el sentido común. Tarea nada fácil de adaptación para poder interactuar saludablemente con el medio que modificamos y que nos modifica."

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